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¿Por
qué obsceno si muchos de mis contactos saben lo que significa?
Ciertamente
es así, y seguramente saben que se escribe con una combinación de letras muy
difícil de recordar (bsc); también que se refiere a soez, ordinario, vulgar, en
fin, de mala clase.
Entonces, ¿cuál es el motivo de esta publicación?
Entonces, ¿cuál es el motivo de esta publicación?
Se adormilan
los recuerdos del Superclásico, “la madre de todos los partidos”, según algún
comentarista, parafraseando a “la madre de todas las batallas, de acuerdo a los
historiadores, refiriéndose a un gigantesco enfrentamiento, por ejemplo, la
Batalla de Guadalcanal, la invasión a Normandía – el famoso Día “D” o la Operación
“Tormenta del desierto” en la Guerra del Golfo.
Quedan
en la retina dos aspectos: el futbolístico y el extrafutbolístico, unidos
indisolublemente, aunque se analicen por separado. Respecto del primero, es
cierto que la U fue superior cuando ambos estaban con planteles completos,
atacó más y se aproximó con riesgo a la portería del Popular, que no encontraba
el balón y cuyo mediocampo estaba perdido. Luego de la expulsión, el Cacique
pudo acercarse y tuvo varias oportunidades. Podrán argumentar que si no hubiese
sido por la salida de Mena, otro habría sido el resultado. Les contesto que”si
mi abuela tuviera ruedas sería carreta”, con la intención de hacerles saber que
son los imponderables. Ya nos ocurrió en las jornadas anteriores, cuando fuimos
humillados por los azules, donde detalles marcaron el resultado abultado,
¿cierto?
Efectivamente,
una jugada, por lo menos, era penal indiscutible; el agarrón de Luis Mena es
común y nadie cobra penal por ello; el primer empujón de Ormeño es magnificado
por Gutiérrez, lo que le restó validez. En el puñete que el mismo le da a
Ubilla, nada que discutir: tarjeta roja y penal. Al igual que el intento de
codazo del portero en contra de Muñoz, con suma agresividad.
¿Hubo
equiparidad en jugadas de gol? Es opinable, pues yo vi de ambos cuadros y
habría que contarlas para definir quién estuvo más cerca del gol. Lo
resaltante, sin embargo, es que Colo Colo aprovechó una ocasión y marcó la
diferencia. Esto es indiscutible.
Con
relación a lo extrafutbolístico, mi posición es inquebrantable y única:
condena. Condeno las obscenidades de
Francisco Prieto – meta del Eterno Campeón – dirigidas a la barra de los
universitarios y a su arquero Johnny Herrera, por mucho que sea una “persona
non grata” para mí, por mucho que lo considere altanero, pedante, autosuficiente,
burlón y desagradable. No incluyo “asesino” como otros, pues no corresponde, ya
que eso es un asunto personal. Ni siquiera le cantaría en el estadio algo así.
Condeno las declaraciones de Labruna, cuando señala, una vez terminado el
partido: “-¡… (exabrupto), la moda se acabó!”; las del Presidente de los
laicos: “-Hay que dejarlos celebrar. Hace dos años que no lo hacen”; las de un
periodista que entrevista a Felipe Flores: “¿Dónde se tienen que meter el auto?”,
(refiriéndose al modelo lujoso ofrecido por la dirigencia si le ganaban al
Popular). Disfruté (y aún disfruto) con el triunfo, no lo puedo negar, pero no
me burlo ni me burlaré del derrotado (si lo hice, ofrezco mis disculpas), pues –
me lo enseño mi amado papá cuando me inculcó amorosamente el apego al Albo – la
vida da vueltas, a las victorias les suceden las derrotas y así sucesivamente,
para saber ganar hay que aprender a perder. Y debo ser fiel a esa consigna.
La obscenidad de Prieto es imperdonable. Me
avergüenza e indigna. No la justifico ni siquiera con sus disculpas. Se pone a
la altura de los fulanos más ordinarios, carentes de educación y formación
familiar. Que la “calentura” del partido (concepto obra de los periodistas que
poco tienen de originales y cuidadosos), que la tensión, que las pulsaciones a mil
(como si se pudiera), en fin, una legitimización de la vulgaridad.
Me avergüenza
e indigna.
Obsceno:
(Del lat. obscēnus). 1. adj. Impúdico, torpe, ofensivo al pudor. Hombre, poeta
obsceno. Canción, pintura obscena.
La palabra
obsceno viene del latín “obscenus”,
la cual está formada por las raíces ob (hacia) y caenum (suciedad). Esta palabra
se refiere a algo indecente, sin pudor, que ofende a los sentidos.
Sinónimos:
indecente, impúdico, deshonesto, inmoral, procaz, concupiscente, pornográfico,
lúbrico, sucio, escabroso.
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