Vistas de página en total

2,339,525

Tus comentarios

IMPRIMIR

Print Friendly and PDF

Licencia Creative Commons

Este trabajo tiene licencia bajo CC BY-NC-ND 4.0

La última publicada

Discurso del ascensor: La clave para presentar tus ideas con impacto

“Si pudieras viajar en el tiempo, ¿adónde irías?”




Es ficción, aunque mi corazón tiembla al pensar que no la sea. La sola pregunta es desafiante, pues las posibilidades son amplias, distintas dependiendo de quién responda. En mi caso, si existiese la posibilidad, no lo dudaría, creo: iría al año 30 después de J.C.
Esta emocionante pregunta comencé a develarla cuando llegó a mis oídos “Caballo de Troya”. 

Esta genial creación de J. J. Benítez la leí hace algunos años, por influjo de mi hijo amado,  quien un día me dijo: 

-     Papá, ¿conoces a Benítez?
-     Para nada, hijo mío. Háblame de él.
-    Es un escritor español, que gusta de un género mezcla de ciencia ficción y realismo.¿Leí, hace poco, “Caballo de Troya 1”, una novela emocionante. ¿Te interesa?
-   Por supuesto, hijo.
 
Seguro de que si le pedía que me contara de la novela, me diría –Te la presto, léela mejor - derechamente lo hice.

Hace pocos días, preparaba mi viaje a Santiago, ya que asistiríamos a la Confirmación de nuestra ahijada amada, Camila, hija de mi cuñada y concuñado, en Quinta Normal, por lo que le pedí algún libro para leer en el bus – no por nada son 3 horas de viaje, ida y vuelta, por lo menos. 

Me dijo: - ¿Te animas a leer algún “Caballo de Troya”? 

Recordé que había leído un fascinante “La rebelión de Lucifer”, del autor en cuestión,  poco tiempo después, pero pensé en dejarlo para otra vez. Releería el 1, pues guardaba en el corazón el objetivo del viaje: conocer a Jesús. Mi hijo, cabe precisarlo, tiene hasta el 6, si no me equivoco. 

Y así fue que apenas el bus enfiló hacia la Ruta Las Palmas, saqué mi libraco, me puse los audífonos con buena música, los lentes – tantos viajes leyendo y leyendo ya me obligan a usarlos solo para el PC y los libros -  y comencé con la incertidumbre de esperar el mismo impacto de la primera lectura.

Hoy, apenas el tiempo me lo permite, lo tomo, abro sus páginas donde quedé y, con fruición, devoro sus líneas. 

Si alguien lo quiere leer, va el enlace:


Te dejo la pregunta que me planteé al comienzo: si pudieras viajar en el tiempo, ¿adónde irías?

Comentarios