- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Vistas de página en total
2,339,545
Tus comentarios
Licencia Creative Commons
Este trabajo tiene licencia bajo CC BY-NC-ND 4.0
La última publicada
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Actualizado el 28/7/2021
![]() |
Extraída de Google: Canal Menorca |
El uso
de esta expresión ha sido recurrente en muchos gobiernos del mundo. No hay
duda.
Más
allá del mensaje esperanzador, fundado o no – ya es cuestión de perspectiva,
aunque yo lo creo, por si acaso -, me interesa puntualizar su pertinencia.
La
cita de Fundéu BBVA la establezco para dar fe de su credibilidad, aunque pueda
parecer innecesaria, dados los argumentos.
Veamos
qué señala el organismo auxiliar de la RAE:
En los
últimos días, se ha hablado mucho de la expresión nueva normalidad, que
ya se venía utilizando en este contexto desde hace unas semanas, pero que ha
alcanzado el estrellato lingüístico cuando el Gobierno de España la ha incluido
en su plan de desescalada (otra palabra controvertida), bautizado como
Plan de Transición hacia una Nueva Normalidad.
Para
algunos es una expresión contradictoria en sí misma y para otros un invento
salido de las maléficas cocinas de la neolengua para enmascarar la realidad.
Lo
cierto es que, al margen de que guste más o menos —eso siempre será una
cuestión opinable— o de que se ajuste mejor o peor a la situación que estamos
viviendo (más bien a la que nos dirigimos en las próximas semanas), esa
combinación de palabras que forman la expresión nueva normalidad no
tiene nada de malo desde el punto de vista de la lengua. Ni de nuevo, como
luego veremos.
La
expresión nueva normalidad se emplea desde hace tiempo en ámbitos tan
distintos como los de la economía, la política o la salud
La
normalidad es la condición de normal y, entre las acepciones de este adjetivo,
están la de ‘habitual u ordinario’. Al hablar de nueva normalidad,
parece hacerse referencia a una situación en la que lo habitual u ordinario no
será lo mismo que en la situación previa. Es decir, una normalidad diferente
a la que conocíamos.
Que la
normalidad no es una sola e inmutable es evidente si se viaja a otro lugar, a
otra época a través de la lectura o simplemente cuando uno se levanta de la
cama sin prisas el primer día de las vacaciones.
De
modo que se trata de una expresión bien formada y su significado es
transparente.
Sí
resulta más que dudoso combinar la expresión nueva normalidad con el verbo
volver en frases como «volver a la nueva normalidad». Aquí sí parece existir una cierta contradicción
(se afirma que se vuelve a un estado novedoso) que podría solucionarse
fácilmente recurriendo a otros verbos y hablar entonces de «alcanzar la nueva
normalidad» o «llegar a una normalidad nueva».
Su uso
como una construcción referida a una situación concreta parece popularizarse en
inglés (new normal) en relación con el escenario económico surgido tras la
crisis del 2008 para expresar que a partir de ese momento empezarían a ser
normales cosas que hasta entonces no lo eran.
El
empujón definitivo al uso del término en España se lo dio hace pocos días su
inclusión en un documento oficial del Gobierno: Plan para la Transición hacia
una Nueva Normalidad.
¿En
mayúscula o minúscula?
Aunque
en ese enunciado aparece escrito con iniciales mayúsculas (como dicta la
Ortografía para todas las palabras significativas de los nombres de planes y
proyectos), cuando se usa fuera de esa denominación específica lo recomendable
es optar por la minúscula: «Los ciudadanos se preparan para la nueva
normalidad»).
Sí podría
justificarse el uso de la mayúscula si llega a considerarse un acontecimiento
histórico (como la Semana Trágica, la Gran Depresión o la Primavera Árabe).
Para saber si esta etapa de nuestras vidas alcanza esa consideración, no hay
más remedio que esperar a que esa normalidad deje de ser nueva y podamos verla
con una cierta perspectiva. Mientras tanto, minúscula.
Es
decir, nueva normalidad es correcta, por un lado, y las maneras en que
se presentará se detalla en no saludar de besos ni manos, no a los abrazos, un
metro de distanciamiento mínimo, con mascarilla, desinfectante en las manos y
ropa, además de precauciones a la llegada a nuestras casas, por otro lado.
Fundéu BBVA. (6 de Mayo de 2020). ¿Nueva normalidad? Obtenido de https://www.fundeu.es/blog/nueva-normalidad/
Comentarios