Profe, usted es un dictador

Sala de clases antes de una marcha estudiantil convocada por la calidad de la educación:

El Profesor se dirige a sus alumnos informándoles que hará clases, pues así está programado.

Uno de los jóvenes, iracundo, encara al Profesor diciéndole:

-       Profe, usted es un dictador. ¿Cómo se le ocurre hacer clases cuando debemos ser solidarios?

- A ver, venga **, le ordena el Profesor. 

Se para frente al Libro de Clases y lee: 

-       3,1 – 2,5 – 3,0 – 1,0. No leyó el último libro – agrega.

Luego, llama a X:

-       Venga, señorita:

Hace el mismo procedimiento, leyendo en voz alta:

-       5,7 – 6,3 – 5,9 – 6,6 

Tomando aire profundamente, y paseando su mirada por el curso, le dice a la alumna:

-       Usted, señorita, puede tomar una bandera chilena, envolverse en ella e ir a marchar, si quiere.

-       Y usted – dirigiéndose al alumno que lo tachó de dictador – ocúpese primero de sus deberes; después habla de sus derechos. Para algo sus papás lo mandan al colegio, ¿cierto?

¿Cuántos casos idénticos al  del alumno despreciativo de sus deberes nos encontramos en las manifestaciones callejeras?

Todo estudiante que se suma a las movilizaciones no debiera portar su carné de identidad, sino su papeleta de notas.

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