Actualizado el 1/1/21
Cabe precisar que el
acento que afecta a los monosílabos y algunos disílabos se llama “Acento
Diacrítico”. La razón es simple: para diferenciar palabras que se escriben
igual pero tienen diferente función. Así, “mí” tildado es pronombre, en tanto
que “mi” –sin tilde – es adjetivo. Pronombre y Adjetivo son funciones.
¿Qué ocurre con 'mi', entonces?
Se acentuará cuando
sea:
- Pronombre reflejo (la acción
la efectúa el Sujeto y recae en él mismo): “Estudio para mí mismo”. (con
acento). “A mí me importa poco tu reacción”. “Por mí, que te vayas pronto”. Se
reconoce porque va precedido de las preposiciones “a”, “por” y “para”, “contra”, “sin”, “de”, etc.
No se acentuará
cuando desempeñe la labor de:
- Adjetivo posesivo, es decir,
acompañado por un sustantivo: “Mi casa (sustantivo) es grande”. “Tengo mi auto
(sustantivo) limpio”. Puede llevar
preposición antes, pero luego va un sustantivo, por lo que cumple el rol de
adjetivo posesivo
- Sustantivo común, nota
musical: “Dame un Mi sostenido, no un Mi bemol”.
¿Qué pasa con 'ti'?
Nunca se acentúa, pues no se
confunde con otro monosílabo idéntico, pero de función diferente.
¿Qué ocurre - solo como aporte adicional - con 'sí'-'si'?
Se acentuará cuando
sea:
- Pronombre reflejo, el mismo
caso señalado al comienzo, pero ahora referido a la 3ª. persona singular:
“estudia para sí mismo”.
- Adverbio de afirmación: “sí,
ya entendí”, “sí, lo sé”.
No llevará tilde
cuando ejerza la tarea de:
- Conjunción condicional: “si
gustas, yo conduzco”, “si estudias, te irá bien”, “comería más si quedara
comida”.
- Sustantivo común, nota
musical: “el Si bemol no fue muy nítido”.
Comentarios
Publicar un comentario
Aspectos lingüísticos de uso diario explicados con palabras sencillas y documentadas. Un sitio de fácil acceso.