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Actualizado el 9/8/2021
Extraída de Google: Buscalibros.cl |
Literatura
Veo
las informaciones sobre el coronavirus y no puedo dejar de relacionarlas con ‘La peste’, de Albert Camus.
La
mítica Oran es similar a Wuhan: en ambas se dispuso el cierre de fronteras para
evitar que la enfermedad se difundiera. En la obra se consigue; en la realidad,
no.
En las
dos el contagio se produce de animales a seres humanos; en la ciudad argelina,
por pulgas huéspedes de ratas infectadas; en la urbe china, por consumo de
animales en una feria libre.
Mientras
11 millones de wuhanais (gentilicio de los habitantes) están
condenados a no salir ni siquiera de sus casas, salvo por emergencias, miles de
oraneses hacían lo propio.
Ya en
el momento de este artículo – a escasos días de la aparición de la enfermedad –
los fallecidos en la ciudad china sobrepasaron el centenar, en tanto que se ha
diseminado por todo el mundo: Alemania, Tailandia, Japón, Taiwán, Corea del
Sur, Vietnam, Singapur, Nepal, Francia, Australia, Malasia, Estados Unidos,
Alemania y hasta Perú, esta mañana. En Oran, la peste bubónica (por bubones en
los ganglios) mató a miles.
El
héroe de la ciudad china está encarnado en el doctor Liang Wudong, médico de 62
años, quien murió luego de tratar a pacientes infectados con el coronavirus. Wudong
era especialista en Otorrinolaringología en el hospital de Wuhan y fue
denominado cómo "primera línea" ya que fue el primero en comenzar a
tratar a los contagiados con la enfermedad.
Por su
parte, en Oran, el doctor Rieux representa al héroe: silencioso, descreído,
rebelde (contra las muertes de los niños, por ejemplo); él es un verdadero
miembro de la vanguardia contra la peste, ajeno al temor de contagio.
El
padre Paneloux, en tanto, varía sus sermones desde el castigo del Cielo por
nuestros pecados – y con él la expiación de nuestros pecados, pues es castigo
divino - hasta la búsqueda de la mera compasión.
Los
personajes y la trama de ‘La peste’ son profundos, interpeladores y nos obligan
a tomar posiciones frente a la vida y la muerte, Dios y nuestras creencias. Es
una novela fascinante, diferente del filosófico ensayo ‘El mito de Sísifo’ y la
algo más ‘doméstica ‘El Extranjero’ (la indiferencia enfermiza de Meursault), pero todas con un común denominador:
imperdibles.
Extraída de Google: Facebook |
Parafraseando
uno de los versos de ‘Dream on’, de Aerosmith, ‘la mitad de la (mi) vida
está en las páginas de los libros’.
Siempre
– o casi – hallará una relación entre la realidad y la ficción.
Por
eso, lea. Lea todo lo que le recomienden o lo que caiga en sus manos. Educará
su gusto y ampliará su cultura.
Comentarios
Leí también La peste durante el confinamiento, quizás algo más tarde de tu publicación e incluso tiene una entrada en mi blog trazando cierto paralelismo. Me gustó tu publicación.
Un fuerte abrazo :-)