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Actualizado el 6/8/2021
He
escuchado más de alguna vez esta expresión.
Y las
explicaciones de quien la formula son variadas:
Que el
sustantivo hambre es masculino; que el adverbio mucho – en
realidad, es un adjetivo indefinido, como algunos y pocos
– es invariable en género y número; que se antepone un modificativo masculino
para evitar cacofonía, en fin, numerosas, pero todas incorrectas.
Para
saber más acerca de cacofonía, lea en este mismo Blog el artículo:
https://electivolit.blogspot.com/2020/05/el-agua-o-la-agua.html
Veamos:
Hambre
es sustantivo femenino, por lo cual exige artículo del mismo género: el
hambre, ¿cierto? Por lo menos, en teoría.
La
norma señala que cuando existe un sustantivo femenino que comienza con a
– ha tónica, es decir, que carga la voz en ella (arpa, águila, aula,
habla, hacha, alma, etc.), necesitará artículos y adjetivos masculinos.
Excepciones
cuando:
El
modificativo (artículo y adjetivo) se escribe en plural: las águilas, unas
arpas, las mismas hachas
Se usa
adjetivo demostrativo: esta hada, esa arma
Se
aplica a nombres propios y siglas: iré a La Haya, la ANEF, la Ángela
Se
refiere a sustantivos femeninos de reciente incorporación: la árbitra, la árabe
Con un,
algún y ningún se admiten ambas posibilidades, aunque es menos
frecuente el femenino: un acta o una acta, algún acta o alguna acta, ningún
hambre o ninguna hambre.
Al
artículo que va ante sustantivos, no ante adjetivos, adverbios ni
preposiciones: la árida llanura, la agria polémica, la antes ama de casa, la
hasta ayer diputada, la misma arma, la alma mater.
Novedad:
arte es masculino en singular, pero femenino en plural: el arte –
las artes plásticas
Ya lo
sabe: tenga cuidado con estos elementos femeninos, pues hay excepciones, pero
la norma existe.
Y
siempre será ‘tengo mucha hambre’.
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