Callejeando por Chile
Pese a que soy viñamarino de nacimiento, el Puerto me
acogió laboralmente desde hace 13 años, por lo que he recorrido muchas calles,
cerros, lugares típicos y otros no tanto. Me considero casi como hijo ilustre
de la ciudad.
Mis primeros finteos con Valparaíso se remontan a los
años en que estudiaba en el Colegio Salesianos, ubicado casi al final de la
Avenida Argentina, que colindaba con el Liceo de Niñas, Liceo la Igualdad y el Instituto
Superior de Comercio Francisco Araya Bennett, quien recién se incorporó hace
algunos años.
En este deambular, de día o de noche, invierno y verano,
he visto las muestras de una costumbre que – no quiero ser injusto – pareciera
ser muy común, como costumbre que se precie de tal: orinar en cuanto poste,
árbol o muralla que acuda en auxilio del porteño cuando la necesidad agobia.
El paso sobre nivel de Bellavista, por ejemplo, lo
demolieron debido a su fama de urinario – en realidad, el servicio que prestaba
era mucho más diverso -, pese a los intentos de brigadas de jóvenes por
mantenerlo odoríferamente agradable.
El título, sin embargo, de urinario oficial porteño se lo
lleva el Callejón de los meados; aunque varios lugares se disputan el
dudoso privilegio, para lo cual basta escribirlo en Google y aparecerán.
Tan democrático es el apelativo que he encontrado dos
sitios que tienen los méritos – en cuanto a la denominación de los porteños –
de ser llamados ‘Callejón de los Meados’: las calles Matriz, cerca de la
Plaza Echaurren, que se extiende entre Cochrane y Almirante Riveros, y Almirante
Muñoz Hurtado, entre la Avenida Errázuriz y Serrano, un par de cuadras de
la Plaza Sotomayor al oeste.
Recibí la ayuda de un exalumno muy querido, porteño
obviamente, quien me mandó datos e imágenes.
Hurgando por acá y por allá, di con esto:
El ‘Callejón de los Meados’ corresponde al pasaje Muñoz
Hurtado y es conocido por una popular animita anónima que desaparece y vuelve a
aparecer.
¿Quién fue, por otro lado, Muñoz Hurtado?
Se trata del Almirante Joaquín Muñoz Hurtado, Director General
de la Armada, quien tuvo un papel relevante en el desenlace feliz de una
expedición.
En 1916, el explorador inglés Ernest Shackleton, había
llegado al extremo sur con el objetivo de cruzar la Antártida en su navío
‘Endurance’.
Dos años antes había conseguido los servicios de muchos
aventureros con este mensaje en los diarios londinenses:
Se necesitan hombres para viaje peligroso. Salarios
bajos, frío extremo, meses de completa oscuridad, peligro constante, retorno
ileso dudoso. Honores y reconocimiento en caso de éxito.
Su plan era relativamente sencillo, al menos en el papel:
desplazarse hasta Buenos Aires, desde donde haría el circuito Islas de Georgia
del Sur, Mar de Weddell, Antártida a pie y saldría por el sur, donde serían
recogidos por otro buque.
El hielo se cierra alrededor del Endurance,
obligándolos a abandonarlo y dirigirse a la Isla Elefante, en tanto que seis de
los veintiocho tripulantes se dirigen a Georgia del Sur para buscar auxilio.
Inenarrables son las peripecias que debieron soportar los varados, mientras
esperaban el socorro.
Luego del fracaso de varias expediciones de rescate, entra
a tallar nuestro Almirante, pues recurren a su ayuda. Este rápidamente designa
a la Escampavía Yelcho, comandada por el Piloto Luis Pardo Villalón, quien
rescata, luego de innumerables escollos, el 30 de agosto de 1916, a los 22
hombres que esperaban en la Isla Elefante, concitando la admiración mundial por
la hazaña. Habían permanecido más de un año extraviados.
Solo como datos: la Yelcho fue desguazada y su proa se
conserva como monumento en Puerto Williams. Pardo falleció en 1935. El grupo de
islas, a la que pertenece Elefante, se llama Islas Piloto Pardo.
¿Por qué Callejón? El DLE consigna:
Callejón:
Del aum. de calleja1. 1. m. Paso estrecho y largo entre paredes, casas o
elevaciones del terreno.
Si revisamos la conformación del pasaje (no circulan
automóviles), quizá sea el motivo por el cual se prefirió callejón y después
solo bastó completar con el apelativo. ¿Le parece?
Veamos este aporte:
Los callejones (callejuelas o callejas) son un paso
estrecho y largo entre paredes, casas o elevaciones del terreno, generalmente
sin cubierta. Se diferencian del pasaje, cité o calle sin salida, porque
pertenecen a la trama urbana continua, conectando dos calles. Usualmente han
cumplido una función de espacio comunitario de intercambio y actividad, pero
hoy son principalmente patio trasero para carga y descarga para comercios y de
servicios domésticos (por ejemplo, para recolección de basura).
La verdad es que quiero ser riguroso en la elección del
mentado Callejón, por lo que me comuniqué con unos amigos del municipio
porteño. Mientras espero sus respuestas, más documentadas y precisas, publicaré
este artículo, que editaré apenas tenga la información.
Pese a ello, mi opción -porque así lo conocí en mis devaneos de amor y lejanía con el Puerto – es el que corresponde al pasaje Matriz. Les dejo el beneficio de la duda.
Aguirre, M. I. (Agosto de
2012). Los cuentos de Valparaíso: el porteñismo como una práctica. Obtenido
de
http://repositorio.conicyt.cl/bitstream/handle/10533/180476/FERNANDEZ_MARIA_2026D.pdf?sequence=1
AMIGUET, T. (1 de Agosto
de 2019). La Vanguardia. Obtenido de Ernest Shackleton, el líder que
convirtió un fracaso en una hazaña de supervivencia: https://www.lavanguardia.com/hemeroteca/20190801/54412423458/ernest-shackleton-lider-convirtio-fracaso-hazana-supervivencia.html
Andraca, I. L. (18 de
Agosto de 2020). Recuperando los callejones del centro histórico:
estrategias de revitalización para el patrimonio urbano de Barranquilla.
Obtenido de
https://blogs.iadb.org/ciudades-sostenibles/es/recuperando-callejones-centro-historico-estrategias-revitalizacion-patrimonio-urbano-barranquilla-concurso-universitario-lab-ciudades/
Comentarios