- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Vistas de página en total
2,339,622
Tus comentarios
Licencia Creative Commons
Este trabajo tiene licencia bajo CC BY-NC-ND 4.0
La última publicada
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Extraída de Google: YouTube, Centro de Estudios Mayte López
Resulta recurrente
ver en las RR. SS. conversaciones de
contrincantes ideológicos e incluso de familia o amigos, que a la fuerza de tal
argumento se le opone uno más o menos así:
-- Pero
recuerda que tú hiciste algo parecido la otra vez.
O:
-- Es
cierto que el árbitro favoreció a mi equipo, pero también lo hizo con el tuyo
en un partido anterior.
O, por último:
-- La
derecha, cuando fue gobierno, no aumentó sustancialmente el sueldo mínimo, pese
a las protestas de otros sectores, aduciendo razones de macroeconomía. Hoy, la izquierda hace lo mismo.
Visto así, nunca
nos pondremos de acuerdo
Según la IA:
La técnica
del empate en la argumentación no es un término común en el ámbito de la
argumentación formal o la retórica clásica. Sin embargo, puede referirse a una
estrategia argumentativa en la que se busca equiparar o igualar dos posiciones
opuestas para demostrar que ninguna es más válida que la otra.
En un
debate o discusión, la técnica del empate podría utilizarse para mostrar que
ambas partes tienen argumentos igualmente sólidos o débiles, lo que podría
llevar a la conclusión de que la cuestión en disputa no tiene una respuesta
clara o definitiva.
Aunque esta
técnica puede ser útil en ciertos contextos argumentativos, es importante tener
en cuenta que no siempre es posible equiparar completamente dos posiciones
opuestas y que la validez de un argumento no siempre depende de la simetría
entre las partes.
Traigo a colación
un hecho futbolístico recién ocurrido:
Se jugaba el
encuentro definitorio entre Cerro Porteño y Colo-Colo para acceder a 8os. de
final de Copa Libertadores. El empate a 1 clasificaba al Eterno Campeón cuando
Falcón, defensa uruguayo del Cacique, recupera un balón, momento en el que un
defensa local va por detrás y le comete una falta grosera y repudiable. El árbitro,
llamado por el VAR, mira una sola vez la repetición y muestra roja al local.
En las RR. SS., en
lugar de analizar esta jugada --hecho de la causa, como diría un abogado
especialista en argumentación--, algunos recordaron una supuesta falta que
cometió el mismo central uruguayo del Albo, ante Coquimbo Unido, hace algunas
fechas: viene una pelota por alto; mientras el juvenil nortino va mirando al
uruguayo, con la intención de poner el cuerpo y así desplazarlo (falta llamada banquillo), Falcón salta con la rodilla
adelante, no con la intención de lesionarlo sino para tener mejor altura, pero
impacta al jugador contrario, quien cae lesionado, por lo que debe ser retirado
de la cancha.
¿Qué ocurre con
esta aplicación de la técnica del empate?
Principalmente, que
se pierde el foco de la discusión, se confunden los argumentos y no se llega a
ninguna conclusión, objetivo de cualquier acto dialógico.
Por ello, como
siempre lo señalo, no utilice la técnica del empate ni caiga en ella. Siempre la
usará quien sienta que sus argumentos son débiles. Es reconocer,
implícitamente, que no se tienen bases ni respaldos suficientes para convencer.
Comentarios