La
lengua popular, adicta a atribuir significados diferentes – las más de las
veces, incorrectos - a conceptos ya existentes, hizo común “sendos” (inclusive
en singular, que no existe, salvo en femenino, “senda”, que se refiere a camino
estrecho y rústico), atribuible a tamaño.
De
allí que no es infrecuente escuchar la expresión con que inicio el articulillo:
“Nos comimos sendos sándwiches”, refiriéndose a monumentales, gigantescos,
inmensos.
En
realidad, “sendos”, “sendas” se aplica para indicar (Del lat. singŭlos, acus.
de -li). 1. adj. pl. Uno o una para cada cual de dos o más personas o cosas.
En
síntesis, debiera decir “Mis tres amigos y yo nos comimos sendos sándwiches”
(uno cada uno). “Luisa y tú compraron sendas linternas por la emergencia” (una
cada uno). “A Rafael, Ignacio y Felipe les pusieron sendos doses por copiar”.
Notas:
1. Los plurales de ciertos números son: uno –
unos; dos – doses; tres – treses; cuatro – cuatros; seis – seises; siete –
sietes; diez – dieces; once – onces;
doce – doces; trece – treces. Solo se
usan como sustantivos: “Le pusieron tres doses en sus trabajos”. En cambio,
cuando son adjetivos, es decir, acompañan a un sustantivo, solo van en
singular: “Tengo seis ambos” (y no “seises”); hizo cuatro queques (y no
“cuatros”).
2. Para denominarlos (cuidado, por ejemplo, al
escribir un cheque) se usa: dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve,
veinte, veintiuno, veintidós, veintitrés, veinticuatro, veinticinco,
veintiséis, veintisiete, veintiocho y veintinueve; de allí en adelante, unidos
con la conjunción “y”: treinta y uno,
treinta y dos, y así sucesivamente.
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