Actualizado el 26/2/2021
Hay ocasiones en que la redacción
de un texto implica acumular dos o más adverbios terminados en mente.
Sin mediar análisis, con rapidez
lo hacemos. Y el producto aparece así:
“Salió rápidamente y ágilmente
por entre el hueco de la puerta, mientras su agresor solo atinaba a mirarlo
fijamente y amenazadoramente”.
La cacofonía (repetición
desagradable) de la partícula es evidente:
El consejo es simple: cuando
aglutine adverbios terminados en ‘mente’, solo agréguele la partícula al
último. Para mayor claridad:
“Salió rápida y ágilmente por
entre el hueco de la puerta, mientras su agresor solo atinaba a mirarlo fija y
amenazadoramente”.
Como ven, suena fluido y elegante.
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