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Mostrando entradas de septiembre, 2015

“Ni ‘Confort’ ni toalla ‘Nova’: solo papel higiénico y toalla de papel”

Extraída de Google: Carlin Se ha hecho costumbre denominar ciertos objetos como sustantivos propios a partir de una marca. Es el caso del papel ‘Confort’ y de la toalla ‘Nova’. El origen está en que   fueron los primeros en su género que aparecieron en el mercado o adquirieron hegemonía sobre otras marcas.  Lo curioso es que vamos al supermercado o al negocio de la esquina – ‘Minimárket’ lo llaman algunos – y pedimos: -        Me vende dos rollos de papel Confort Elite, por favor. ¿En qué quedamos: Confort o Elite? Así como hay diversas marcas de papel higiénico – o ‘sanitario’ como se le denomina en ciertos países – también las hay de toalla de papel. Por ello, prefiera decir ‘papel higiénico ‘y   ‘toalla de papel’.

“El acento diacrítico en retirada”.

Actualizado el 30/12/2020 ¿Sabía Ud. que ‘solo’ y los pronombres ‘este’, ‘ese’ y ‘aquel’, además de sus femeninos, singulares y plurales ya no se tildan?    La novedad apareció recientemente en la RAE. Crecimos acentuando monosílabos y algunos disílabos con el sustento del acento diacrítico, es decir, aquel que nos permitía diferenciar palabras que se escribían igual y que cumplían funciones diferentes, por ejemplo, ‘ sólo ’, adverbio de modo reemplazable por ‘solamente’, por lo cual lo tildábamos, y ‘ solo ’, adjetivo que significa ‘carente de compañía, sin tilde. Así, un adverbio (solo) y un adjetivo (solo) cumplían funciones distintas, por lo que uno debía tildarse y el otro no. Sin embargo, luego de la modificación introducida por la RAE, en aras de mayor simplicidad lingüística, la tilde desaparece de ambos disílabos, haciéndose innecesaria. De igual modo, ya no se tildarán los pronombres demostrativos este, esta, estos, estas, ese, esa, esos, esas, aquel

“La ‘ch’ y la ‘ll’: dos modificaciones recientes”.

Actualizado el 30/12/2020 Extraída de Google: Panamericana TV Todos recordamos, cuál más, cuál menos, nuestros primeros años de escolaridad y el notable esfuerzo que desplegaban nuestras Profesoras de Educación Básica. No solo se ocupaban de nuestras necesidades más inmediatas – darnos la colación, llevarnos al baño, ayudarnos con nuestros útiles – sino eran sustitutas de nuestras mamás, pues nos consolaban si teníamos pena, nos protegían si algún compañero bravucón nos quería pegar o, simplemente, nos ayudaban si no encontrábamos nuestros útiles en nuestros descomunales bolsos, a veces más grandes que nosotros. Así las recuerdo. Era un espectáculo cuando recitábamos en masa las tablas de multiplicar, los días, los meses y los números. Enternecían hasta al corazón más duro escuchar decenas de vocecitas hacer gala de la memoria. El abecedario comenzaba en la a y terminaba en la z; hubo un tiempo en que se enseñaba la p – y no la pe -, la b – y no la be -, ¿recuerdan? La RAE h

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